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sábado 27 julio, 2024
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Bajada Grande: merienda comunitaria para celebrar el Inmaculado Corazón de María

Un día después de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia Católica celebra la Memoria del Corazón Inmaculado de la Bienaventurada Virgen María.

«La contigüidad entre ambas celebraciones expresa simbólicamente la unidad existente entre el corazón de la Madre y del Hijo; al tiempo que subraya que en María todo está siempre en referencia a Jesús. Es por eso, precisamente, que la Iglesia entiende a María como camino seguro que conduce al Señor, y nos invita a conocer mejor y amar su Sagrado Corazón», indica el sitio religioso Aciprensa.

En Paraná, la parroquia Inmaculado Corazón de María de Bajada Grande vivirá esta tarde la celebración patronal con una merienda comunitaria a partir de las 16.30. Posteriormente, desde las 17.30, se desarrollará la santa misa y a su término se vivirá la consagración a la Virgen.

En el marco de la preparación litúrgica, la comunidad de Bajada Grande vivió un triduo por diferentes zonas del barrio. El primer día la misa tuvo lugar en la rontonda Gruta Cristian Ríos; el segundo día, el triduo se vivió en la plaza del barrio Aceitero y el último día en la casa de una vecina del barrio Brisas del Oeste.

Historia de la devoción

La historia de la devoción del Inmaculado Corazón se inicia en el siglo XVII, como consecuencia del movimiento espiritual que procedía de San Juan Eudes.

Más adelante, en diciembre del año 1925 la Virgen Santísima se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima, y le prometió asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confesaran, recibieran la Sagrada Comunión, rezaran una tercera parte del Rosario, con la intención de darle reparación.

En la tercera aparición de Fátima, Nuestra Madre le dijo a Lucía: «Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra…. Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes…. Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz…. Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz.»

 

En un diálogo entre Lucía y Jacinta, ella, de diez años, dijo a Lucía: «A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María».

«Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo.»

El Papa Pío XII, el 31 de octubre de 1942, al clausurar la solemne celebración en honor de las Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María.

Asimismo, el 4 de mayo de 1944 el Santo Padre instituyó la fiesta del Inmaculado Corazón de María.